LAE – CapÃtulo 4 El Corazón de Resistencia
Buenos dÃas, ¿cómo están?
¿Cuántas ciudades conocen que se erijan sin una plaza? ¿Qué componentes definen los destinos que adoptan los parques a lo largo del tiempo?
En este capÃtulo cuatro de La Aventura Escultórica volamos rasante sobre nuestra Plaza 25 de Mayo. Durante el gobierno del presidente Roca las cuatro manzanas que la conforman se transfirieron al poder municipal y es en 1889 cuando comienza a materializarse.
Todo sentir se aquieta bajo la absolución de los árboles decÃa Borges, mientras que en nuestro parque principal comprobamos entre quebrachos, palmeras, ceibos, tipás, y caminos de cÃtricos como se sosiega el tiempo en este parque botánico, corazón y pulmón de Resistencia.
Portadora de un potencial cultural, la plaza contaba con un pabellón donde se proyectaron las primeras pelÃculas en la ciudad. Una terraza circular para que toque la banda y alamedas para el paseo de los enamorados y fiestas populares. Lugar de manifestación y festejo, demanda y honor. La plaza tuvo una larga siesta hasta que arrancaron en su seno los concursos escultóricos.
 (…) Abajo
el puerto anhela latitudes lejanas
y la honda plaza igualadora de almas
se abre como la muerte, como el sueño.
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Gracias por leernos.
