El David de Miguel Ángel: por Darío Klehr y Diego Tolosa

12 de junio, 2023 | Capítulo 30.1

TENGO ALGO QUE CONTARTE
Darío Klehr

 

Es de noche y hace frío. Pero no cualquier frío: este es húmedo, del que parece penetrar los huesos. Una suave garúa cae con continuidad del cielo oscurecido ya hace horas; es invierno en Resistencia. Un hombre vestido con un impermeable negro hasta las rodillas espera en el bar y observa los autos pasar. Los ve dejar una estela de agua tras ellos y respira esa agua contaminada ya por los gases y el barro. Hojea el diario sin leer, solo observa la forma de las líneas, las imágenes que ilustran los artículos, “continuarán los días de lluvia en Resistencia”: su nombre es Fabriciano. Y espera.

 

Dos hojas pesadas de vidrio son empujadas con delicadeza y desgano en el Hotel Covadonga. Un hombre las abre y se frena en la vereda. Observa el fenómeno climatológico con desconfianza y placer. Mira hacia delante, la vereda del mítico bar Olegario, hace una reverencia, ve a Fabriciano: es Darío Klehr, rumbo a su encuentro.

 

“La idea de Fabriciano nació en el curso que fui a dictar allí sobre metal para la Fundación Urunday. El curso se dictó el 20 de mayo de 2019. El viernes, cuando todo estaba terminando, quedamos en cenar en Olegario, frente al Hotel Covadonga, en donde nos estábamos alojando Majo y yo, y ahí es cuando nos comenta sobre su idea: “¿Te imaginas al David de Miguel Ángel, acá, en Resistencia?”. Quien nos habla es Darío Klehr, Director del Museo de Esculturas Luis Perlotti, escultor, restaurador y profesor de escultura. Narra y ríe, sobre el origen, ese primer acercamiento de Fabriciano, una primera pista:” Si mal no recuerdo fue el viernes 24 de mayo, esa fue la noche. Él tenía esa inquietud: quería hacer el David, un calco del David, me preguntó si yo me animaba a hacerlo. Le dije que sí, siempre y cuando me lo preste a Ceferino. Me dijo que, aunque lo critiquen, esto lo tenía en mente, y lo quería hacer. Y cita textualmente: “Mira, cuando la gente te critica, significa que las cosas que estás haciendo, las estás haciendo bien”. Darío cita y sonríe, como quien recuerda a un amigo querido. Transcurrió el tiempo y ese deseo de mesa de bar permaneció en el imaginario de Fabriciano.

 

Procesos largos se sucedieron luego de esta primera cena. Largas conversaciones telefónicas Resistencia – Buenos Aires, Fabriciano – Darío. Implicaciones legales de por medio, tecnicismos sobre el molde y una primera idea de trabajo sobre la obra, debates sobre el cómo y el cuándo, sobre el financiamiento. En voz de Darío: “Él siempre pensaba en el futuro, en los jóvenes, me dijo: la gente no va a necesitar viajar a Italia para ver el David, lo van a tener cerca, en Resistencia. Esta escultura que representa a los escultores de todo el mundo”. Esto es parte de un sueño, el arte es el futuro, el pueblo chaqueño se lo merece, ese museo al aire libre. El valor patrimonial del Chaco va a concretar un sueño: tener al David de Miguel Ángel emplazado en su ciudad capital.

LA ESTATUARIA UNIVERSAL
Diego Tolosa

 

Cuando el deseo de un calco del David de Miguel Ángel en Resistencia tomó forma, surgió entonces la necesidad de tomar contacto de formal mediante una serie de notas con distintas autoridades, las mismas, fueron gestionadas por Diego Tolosa, abogado y directivo de la Fundación Urunday quién destacó una serie de sucesos y conceptos indispensables para entender este proyecto:

 

A modo de introducción, podemos resaltar que el calco de yeso del David, que se presume de primera colada, presuntamente llegó en 1910 como regalos de parte de países europeos a nuestro país en el marco del Centenario. En la actualidad, el mismo, está emplazado dentro del Museo de la Cárcova, museo de arte dependiente de la UNA (Universidad Nacional de las Artes).

 

El intercambio inicial con el que comenzó esta aventura fue vía correo electrónico, en este primer acercamiento se explicaron los propósitos, las intenciones que se tenían al respecto, se pensó los fundamentos, por lo cual habría alguna oportunidad de concretar el plan. Tiempo mediante y comunicaciones periódicas, la respuesta de la Universidad Nacional de las Artes, llegó y autorizaba a hacer la reproducción, con posterioridad al fallecimiento de Fabriciano.

 

Obtenida la autorización, la siguiente fase era cómo instrumentar esta reproducción. Dentro de las posibilidades, se podían aplicar técnicas tradicionales, lo cual implicaría en principio someter a cierto riesgo a la pieza de yeso que existe, con las posibilidades de que la obra potencialmente sufra algún tipo de afectación. Tras una exploración de las posibilidades dentro de las tecnologías no invasivas, se comenzó a indagar en las nuevas tecnologías. Ahora el desafío era dar con una empresa que se dedique a esto sin dejar de lado la causa principal que es obtener una pieza artística sin precedentes.

 

Jurídicamente, la forma en que se instrumentó el proyecto fue a través de un convenio marco de vinculación entre Fundación Urunday y la Universidad Nacional de las Artes. Ese convenio marco se autorizaba a hacer la preproducción bajo determinadas condiciones y requisitos, entre ellos la cuestión vinculada con tecnología, y a la vez, Fundación, que sería el vértice del vínculo, celebraba un convenio marco con la empresa que iba a ser el escaneo, es decir de la reproducción a través del empleo de la tecnología del 3D.

 

 

¿Cuáles serían los fundamentos filosóficos, jurídicos o sociológicos de la propuesta?

 

El primer fundamento que surge con este proyecto es la democratización del acceso a bienes culturales que son del patrimonio nacional. Poder democratizar, define Tolosa, es poder acercar la obra artística al resto de la ciudadanía, al resto de los argentinos de esta región del nordeste.
El segundo argumento se da por la posibilidad de federalizar el acceso a este signo distintivo a nivel internacional de goce artístico como es el David. La federalización entonces, reduce las barreras de acceso para la población, pero también brinda la posibilidad de acercar a la ciudadanía, permite que el público que se vea impedido por distintas razones a llegarse a la gran ciudad capital, gracias a la federalización se comparte, acerca, facilita el goce de estos bienes culturales.
Por último, el componente sociológico, es decir, el pergamino de por qué Resistencia, es por el fenómeno singular que tiene la ciudadanía chaqueña con respecto a un alto sentido de valor y apropiación de las obras artísticas que están en el espacio público.

 

Cimentada gracias a una tradición histórica que comienza desde el Fogón de los Arrieros, que continúa con Coproar, y el impacto cualitativo y cuantitativo, que implicó la intervención en esta última fase de la Fundación Urunday, a través de los certámenes internacionales de escultura, se generó un mecanismo novedoso de goce del arte público, ya sea en cuanto a su producción, en ese taller abierto que es la Bienal, pero también el mecanismo de acopio que luego van las respectivas producciones al espacio público con las demás que son resultado de los certámenes.
Entonces, el impacto directo de esto ha permitido que la ciudadanía chaqueña tenga un alto nivel de respeto por la obra artística en la vía pública. Y los índices de bajo o nulos casos de vandalismo, como también el alto sentido de apropiación, genera un ambiente propicio que justifica desde el punto de vista sociológico y cultural el pergamino para pedir la reproducción y emplazarlo en nuestro espacio público.

 

 

¿Por qué es legal la reproducción de un calco en la escultura?

 

En principio por su propósito pedagógico. Ya que existe en el reservorio patrimonial de un museo dedicado a calcos, y que pertenece a una institución pública como es la Universidad Nacional de las Artes. Por lo tanto, estamos hablando de que ese calco tiene un certificado de autenticidad, la existencia de un vínculo a través de un convenio – marco con la UNA sostiene y reafirma esta autenticidad.

 

 

¿Cuántas reproducciones son las legalmente admisibles?

 

Depende de la legislación. Algunos hablan de que hasta siete calcos se entienden como originales, otros dicen hasta diez. Pero el David de Miguel Ángel, es una obra del dominio público universal, es decir que pertenece al dominio público. Teniendo presente que los derechos intelectuales tienen un límite temporal, transcurrido ese límite se convierten del dominio público es decir que no están protegidas por el derecho de autor y que por lo tanto pueden ser utilizadas sin permiso o sin tener que pagar al autor original (David tiene más de cuatro siglos). Además, esta noción de dominio público, propiedad intelectual, fue con posterioridad a la creación de la obra de Miguel Ángel.

 

Otro factor a tener en cuenta dentro de la legalidad, nos explica Diego, es el respeto por las dimensiones y características. No solamente es la legalidad por la trazabilidad a los fines del certificado de autenticidad, sino también la legalidad por la fidelidad de las dimensiones características y particularidades de la obra en comparación con el original. En el caso del David de Resistencia, el mellizo digital coincide casi un 99%.

Contenidos: Guido Moro y Virginia Quirelli

Arte: Brian Ariel Dufek

Editor: Marcelo Nieto

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12 de junio, 2023 | Capítulo 30.1

Por Marcelo Nieto

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Darío Klehr

 

Es de noche y hace frío. Pero no cualquier frío: este es húmedo, del que parece penetrar los huesos. Una suave garúa cae con continuidad del cielo oscurecido ya hace horas; es invierno en Resistencia. Un hombre vestido con un impermeable negro hasta las rodillas espera en el bar y observa los autos pasar. Los ve dejar una estela de agua tras ellos y respira esa agua contaminada ya por los gases y el barro. Hojea el diario sin leer, solo observa la forma de las líneas, las imágenes que ilustran los artículos, “continuarán los días de lluvia en Resistencia”: su nombre es Fabriciano. Y espera.

 

Dos hojas pesadas de vidrio son empujadas con delicadeza y desgano en el Hotel Covadonga. Un hombre las abre y se frena en la vereda. Observa el fenómeno climatológico con desconfianza y placer. Mira hacia delante, la vereda del mítico bar Olegario, hace una reverencia, ve a Fabriciano: es Darío Klehr, rumbo a su encuentro.

 

“La idea de Fabriciano nació en el curso que fui a dictar allí sobre metal para la Fundación Urunday. El curso se dictó el 20 de mayo de 2019. El viernes, cuando todo estaba terminando, quedamos en cenar en Olegario, frente al Hotel Covadonga, en donde nos estábamos alojando Majo y yo, y ahí es cuando nos comenta sobre su idea: “¿Te imaginas al David de Miguel Ángel, acá, en Resistencia?”. Quien nos habla es Darío Klehr, Director del Museo de Esculturas Luis Perlotti, escultor, restaurador y profesor de escultura. Narra y ríe, sobre el origen, ese primer acercamiento de Fabriciano, una primera pista:” Si mal no recuerdo fue el viernes 24 de mayo, esa fue la noche. Él tenía esa inquietud: quería hacer el David, un calco del David, me preguntó si yo me animaba a hacerlo. Le dije que sí, siempre y cuando me lo preste a Ceferino. Me dijo que, aunque lo critiquen, esto lo tenía en mente, y lo quería hacer. Y cita textualmente: “Mira, cuando la gente te critica, significa que las cosas que estás haciendo, las estás haciendo bien”. Darío cita y sonríe, como quien recuerda a un amigo querido. Transcurrió el tiempo y ese deseo de mesa de bar permaneció en el imaginario de Fabriciano.

 

Procesos largos se sucedieron luego de esta primera cena. Largas conversaciones telefónicas Resistencia – Buenos Aires, Fabriciano – Darío. Implicaciones legales de por medio, tecnicismos sobre el molde y una primera idea de trabajo sobre la obra, debates sobre el cómo y el cuándo, sobre el financiamiento. En voz de Darío: “Él siempre pensaba en el futuro, en los jóvenes, me dijo: la gente no va a necesitar viajar a Italia para ver el David, lo van a tener cerca, en Resistencia. Esta escultura que representa a los escultores de todo el mundo”. Esto es parte de un sueño, el arte es el futuro, el pueblo chaqueño se lo merece, ese museo al aire libre. El valor patrimonial del Chaco va a concretar un sueño: tener al David de Miguel Ángel emplazado en su ciudad capital.

LA ESTATUARIA UNIVERSAL
Diego Tolosa

 

Cuando el deseo de un calco del David de Miguel Ángel en Resistencia tomó forma, surgió entonces la necesidad de tomar contacto de formal mediante una serie de notas con distintas autoridades, las mismas, fueron gestionadas por Diego Tolosa, abogado y directivo de la Fundación Urunday quién destacó una serie de sucesos y conceptos indispensables para entender este proyecto:

 

A modo de introducción, podemos resaltar que el calco de yeso del David, que se presume de primera colada, presuntamente llegó en 1910 como regalos de parte de países europeos a nuestro país en el marco del Centenario. En la actualidad, el mismo, está emplazado dentro del Museo de la Cárcova, museo de arte dependiente de la UNA (Universidad Nacional de las Artes).

 

El intercambio inicial con el que comenzó esta aventura fue vía correo electrónico, en este primer acercamiento se explicaron los propósitos, las intenciones que se tenían al respecto, se pensó los fundamentos, por lo cual habría alguna oportunidad de concretar el plan. Tiempo mediante y comunicaciones periódicas, la respuesta de la Universidad Nacional de las Artes, llegó y autorizaba a hacer la reproducción, con posterioridad al fallecimiento de Fabriciano.

 

Obtenida la autorización, la siguiente fase era cómo instrumentar esta reproducción. Dentro de las posibilidades, se podían aplicar técnicas tradicionales, lo cual implicaría en principio someter a cierto riesgo a la pieza de yeso que existe, con las posibilidades de que la obra potencialmente sufra algún tipo de afectación. Tras una exploración de las posibilidades dentro de las tecnologías no invasivas, se comenzó a indagar en las nuevas tecnologías. Ahora el desafío era dar con una empresa que se dedique a esto sin dejar de lado la causa principal que es obtener una pieza artística sin precedentes.

 

Jurídicamente, la forma en que se instrumentó el proyecto fue a través de un convenio marco de vinculación entre Fundación Urunday y la Universidad Nacional de las Artes. Ese convenio marco se autorizaba a hacer la preproducción bajo determinadas condiciones y requisitos, entre ellos la cuestión vinculada con tecnología, y a la vez, Fundación, que sería el vértice del vínculo, celebraba un convenio marco con la empresa que iba a ser el escaneo, es decir de la reproducción a través del empleo de la tecnología del 3D.

 

 

¿Cuáles serían los fundamentos filosóficos, jurídicos o sociológicos de la propuesta?

 

El primer fundamento que surge con este proyecto es la democratización del acceso a bienes culturales que son del patrimonio nacional. Poder democratizar, define Tolosa, es poder acercar la obra artística al resto de la ciudadanía, al resto de los argentinos de esta región del nordeste.
El segundo argumento se da por la posibilidad de federalizar el acceso a este signo distintivo a nivel internacional de goce artístico como es el David. La federalización entonces, reduce las barreras de acceso para la población, pero también brinda la posibilidad de acercar a la ciudadanía, permite que el público que se vea impedido por distintas razones a llegarse a la gran ciudad capital, gracias a la federalización se comparte, acerca, facilita el goce de estos bienes culturales.
Por último, el componente sociológico, es decir, el pergamino de por qué Resistencia, es por el fenómeno singular que tiene la ciudadanía chaqueña con respecto a un alto sentido de valor y apropiación de las obras artísticas que están en el espacio público.

 

Cimentada gracias a una tradición histórica que comienza desde el Fogón de los Arrieros, que continúa con Coproar, y el impacto cualitativo y cuantitativo, que implicó la intervención en esta última fase de la Fundación Urunday, a través de los certámenes internacionales de escultura, se generó un mecanismo novedoso de goce del arte público, ya sea en cuanto a su producción, en ese taller abierto que es la Bienal, pero también el mecanismo de acopio que luego van las respectivas producciones al espacio público con las demás que son resultado de los certámenes.
Entonces, el impacto directo de esto ha permitido que la ciudadanía chaqueña tenga un alto nivel de respeto por la obra artística en la vía pública. Y los índices de bajo o nulos casos de vandalismo, como también el alto sentido de apropiación, genera un ambiente propicio que justifica desde el punto de vista sociológico y cultural el pergamino para pedir la reproducción y emplazarlo en nuestro espacio público.

 

 

¿Por qué es legal la reproducción de un calco en la escultura?

 

En principio por su propósito pedagógico. Ya que existe en el reservorio patrimonial de un museo dedicado a calcos, y que pertenece a una institución pública como es la Universidad Nacional de las Artes. Por lo tanto, estamos hablando de que ese calco tiene un certificado de autenticidad, la existencia de un vínculo a través de un convenio – marco con la UNA sostiene y reafirma esta autenticidad.

 

 

¿Cuántas reproducciones son las legalmente admisibles?

 

Depende de la legislación. Algunos hablan de que hasta siete calcos se entienden como originales, otros dicen hasta diez. Pero el David de Miguel Ángel, es una obra del dominio público universal, es decir que pertenece al dominio público. Teniendo presente que los derechos intelectuales tienen un límite temporal, transcurrido ese límite se convierten del dominio público es decir que no están protegidas por el derecho de autor y que por lo tanto pueden ser utilizadas sin permiso o sin tener que pagar al autor original (David tiene más de cuatro siglos). Además, esta noción de dominio público, propiedad intelectual, fue con posterioridad a la creación de la obra de Miguel Ángel.

 

Otro factor a tener en cuenta dentro de la legalidad, nos explica Diego, es el respeto por las dimensiones y características. No solamente es la legalidad por la trazabilidad a los fines del certificado de autenticidad, sino también la legalidad por la fidelidad de las dimensiones características y particularidades de la obra en comparación con el original. En el caso del David de Resistencia, el mellizo digital coincide casi un 99%.

Contenidos: Guido Moro y Virginia Quirelli

Arte: Brian Ariel Dufek

Editor: Marcelo Nieto

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