27 de marzo, 2024 | Capítulo 30.12
El atardecer chaqueño envolvía a David en un telón negro. Frente a él, una multitud esperaba observando el misterio. Un gigante cubierto. Los niños y sus madres, las parejas, gente vestida de gala, ciclistas y runners, jubilados y niños errantes, algunos sentados cruzados de piernas y otros detenidos ante el acto y el misterio, un tiempo muerto que minutos más tarde sería premio y revelación. La búsqueda, ante todo, en ese acto, contemplaba quizás el objetivo último del arte: la verdad. No es necesario ser un amplio conocedor del manto histórico, de David y Goliat, de la analogía transparente. El chaqueño, ante del David está parado frente a la historia de la humanidad, y ese misterio se le fue revelado aquella noche del miércoles 6 de marzo de 2024.
El engranaje de las sociedades no funciona sin la unión y el acuerdo. Es por eso que el largo recorrido que hoy termina -y hoy inaugura una nueva fase- contuvo a empresarios, ingenieros, artistas, trabajadores del arte, diseñadores, gestores, mismos directivos de la Fundación Urunday, críticos y teóricos del arte, operarios, y dos gobiernos en diferentes tiempos. En palabras del director de Fundación Urunday, José Eidman: “Del David quiero decir que fue un objetivo abrazado por Fabriciano. Y tras su partida, la Fundación Urunday asumió el desafío de hacerlo realidad. Por supuesto, gracias y solo gracias a una suerte de gesta plural donde muchos actores en sus distintos roles pusieron su mejor interpretación; pusieron su incondicional y permanente apoyo y compromiso, sin cejar, sin distracción, sin fallar. Este David, insisto, es una gesta plural. Y de verdad, no deja de sorprenderme la trama solidaria, esa unión que hace la fuerza… Vaya aquí mi agradecimiento a mecenas, instituciones, amigos que acompañaron este proyecto que hoy se hace realidad. Fabriciano, amaba y se deleitaba con Miguel Ángel; a su manera de ver, era el agua que saciaba la sed. Cuántas veces lo oímos decir “Cuando el David esté en el Chaco, no habrá necesidad de atravesar el océano…”. Con este razonamiento desnudaba la intención, la pretensión de enclavar en su ciudad, la pieza maestra.”
Así entonces se cierra un capítulo para abrirse otro, inevitablemente, nuevo. Anunciar una nueva edición de la Bienal Internacional de Escultura y que ese receptor, ese interlocutor principal quien apañe multitudes se llame David, el David de acá.
Por su belleza, su perfección, por la psicología y el simbolismo que emana;
por ser obra cumbre en la historia del arte;
por su utilidad como pieza de estudio;
Por la suma de saberes y de siglos que se sintetizan en esta estatua apolínea…
Por estas razones – y otras que se me escapan- el David, deviene pieza esencial, necesaria y didáctica, para nuestro museo al aire libre.
No dudamos que la presencia del David provocará un flujo turístico para admirarlo, una cita tentadora para escultores, estudiosos y amantes del arte para deleitarse con la pieza de estudio.
No dudamos que el David dialogará con las 700 esculturas contemporáneas de Resistencia y que su presencia mágica y apabullantemente clásica hará a nuestro museo al aire libre, más completo, más único, más admirable.
Este capítulo último que finaliza este gran recorrido que la Fundación Urunday hizo dando voz a cada uno de los protagonistas que, de la mano, dialogaron, congeniaron, se fundieron en una sola intención para lograr ese sueño primero de Fabriciano abordaremos de manera conclusiva el acto final, la inauguración definitiva y material de esta escultura global. Una reedición, otro diálogo, seguir aprendiendo de la mano del arte.
Nos despedimos de este ciclo que fue L.A.E La Aventura Escultórica sobre el David, porque ahora nuestro David del Chaco coexistirá en nuestra ciudad de las esculturas donde los relatos y anécdotas serán como siempre, por compartir.
Agradecemos a las dieciocho personas que con sus saberes, ideas y convicciones nos ayudaron a crear este relato colectivo y materializar todos los objetivos por los que como Fundación Urunday estuvimos trabajando y trabajaremos desde lo patrimonial, didáctico y simbólico. Haciéndolo de manera mancomunada comprobamos una vez más el poder de la unión de las voluntades.
Darío Klehr, Diego Tolosa, Rubén Betbeder, Oscar de Bueno, Juan Carlos Visconti, Francisco Romero, Ceferino Ferreyra, María del Carmen Magaz, Denise Di Federico, Gisela Kraisman, Marcos Scotta, José Inglant, Jorge Marighetti, Ricardo Barrios D’ambra, Mario Eduardo De Bortoli, Federico Muñoz Femenía, Andres Palacios y Fernando Barrios
Contenidos: Guido Moro y Virginia Quirelli
Arte: Brian Ariel Dufek
Editor: Marcelo Nieto
27 de marzo, 2024 | Capítulo 30.12
El atardecer chaqueño envolvía a David en un telón negro. Frente a él, una multitud esperaba observando el misterio. Un gigante cubierto. Los niños y sus madres, las parejas, gente vestida de gala, ciclistas y runners, jubilados y niños errantes, algunos sentados cruzados de piernas y otros detenidos ante el acto y el misterio, un tiempo muerto que minutos más tarde sería premio y revelación. La búsqueda, ante todo, en ese acto, contemplaba quizás el objetivo último del arte: la verdad. No es necesario ser un amplio conocedor del manto histórico, de David y Goliat, de la analogía transparente. El chaqueño, ante del David está parado frente a la historia de la humanidad, y ese misterio se le fue revelado aquella noche del miércoles 6 de marzo de 2024.
El engranaje de las sociedades no funciona sin la unión y el acuerdo. Es por eso que el largo recorrido que hoy termina -y hoy inaugura una nueva fase- contuvo a empresarios, ingenieros, artistas, trabajadores del arte, diseñadores, gestores, mismos directivos de la Fundación Urunday, críticos y teóricos del arte, operarios, y dos gobiernos en diferentes tiempos. En palabras del director de Fundación Urunday, José Eidman: “Del David quiero decir que fue un objetivo abrazado por Fabriciano. Y tras su partida, la Fundación Urunday asumió el desafío de hacerlo realidad. Por supuesto, gracias y solo gracias a una suerte de gesta plural donde muchos actores en sus distintos roles pusieron su mejor interpretación; pusieron su incondicional y permanente apoyo y compromiso, sin cejar, sin distracción, sin fallar. Este David, insisto, es una gesta plural. Y de verdad, no deja de sorprenderme la trama solidaria, esa unión que hace la fuerza… Vaya aquí mi agradecimiento a mecenas, instituciones, amigos que acompañaron este proyecto que hoy se hace realidad. Fabriciano, amaba y se deleitaba con Miguel Ángel; a su manera de ver, era el agua que saciaba la sed. Cuántas veces lo oímos decir “Cuando el David esté en el Chaco, no habrá necesidad de atravesar el océano…”. Con este razonamiento desnudaba la intención, la pretensión de enclavar en su ciudad, la pieza maestra.”
Así entonces se cierra un capítulo para abrirse otro, inevitablemente, nuevo. Anunciar una nueva edición de la Bienal Internacional de Escultura y que ese receptor, ese interlocutor principal quien apañe multitudes se llame David, el David de acá.
Por su belleza, su perfección, por la psicología y el simbolismo que emana;
por ser obra cumbre en la historia del arte;
por su utilidad como pieza de estudio;
Por la suma de saberes y de siglos que se sintetizan en esta estatua apolínea…
Por estas razones – y otras que se me escapan- el David, deviene pieza esencial, necesaria y didáctica, para nuestro museo al aire libre.
No dudamos que la presencia del David provocará un flujo turístico para admirarlo, una cita tentadora para escultores, estudiosos y amantes del arte para deleitarse con la pieza de estudio.
No dudamos que el David dialogará con las 700 esculturas contemporáneas de Resistencia y que su presencia mágica y apabullantemente clásica hará a nuestro museo al aire libre, más completo, más único, más admirable.
Este capítulo último que finaliza este gran recorrido que la Fundación Urunday hizo dando voz a cada uno de los protagonistas que, de la mano, dialogaron, congeniaron, se fundieron en una sola intención para lograr ese sueño primero de Fabriciano abordaremos de manera conclusiva el acto final, la inauguración definitiva y material de esta escultura global. Una reedición, otro diálogo, seguir aprendiendo de la mano del arte.
Nos despedimos de este ciclo que fue L.A.E La Aventura Escultórica sobre el David, porque ahora nuestro David del Chaco coexistirá en nuestra ciudad de las esculturas donde los relatos y anécdotas serán como siempre, por compartir.
Agradecemos a las dieciocho personas que con sus saberes, ideas y convicciones nos ayudaron a crear este relato colectivo y materializar todos los objetivos por los que como Fundación Urunday estuvimos trabajando y trabajaremos desde lo patrimonial, didáctico y simbólico. Haciéndolo de manera mancomunada comprobamos una vez más el poder de la unión de las voluntades.
Darío Klehr, Diego Tolosa, Rubén Betbeder, Oscar de Bueno, Juan Carlos Visconti, Francisco Romero, Ceferino Ferreyra, María del Carmen Magaz, Denise Di Federico, Gisela Kraisman, Marcos Scotta, José Inglant, Jorge Marighetti, Ricardo Barrios D’ambra, Mario Eduardo De Bortoli, Federico Muñoz Femenía, Andres Palacios y Fernando Barrios
Contenidos: Guido Moro y Virginia Quirelli
Arte: Brian Ariel Dufek
Editor: Marcelo Nieto